Nuestra Señora de la Merced
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Nuestra Señora del Rescate

Nuestra Señora de la Merced

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La historia de Nuestra Señora de Rescate es, en su principio, la de San Pedro Nolasco, nacido en Languedoc cerca de 1189. A la edad de veinticinco el tomo un voto de la castidad e hizo sus propiedades vastas a la Iglesia. Despues que hacer una peregrinacion a Nuestra Señora de Monserrate, el fue a Barcelona donde comenzo a practicar varios trabajo de la caridad. El concibio la idea de establecer una Orden para la cancelacion de cautivos agarrados por los Paramos en los mares y en España; ellos eran atormentados cruelmente en sus prisiones africanas para hacerlos negar su fe. El hablo sobre ellos al rey de Aragon, Jaime I, quien le conocia bien y ya lo respeto como un Santo; pues el rey habia pedido ya sus oraciones cuando el arrojo a sus ejercitos para combatir los Paramos, y rey atribuyo sus victorias a esas oraciones..


Vigentes todos los cristianos de Europa, y sobre todo de España, oraban mucho el obtener de Dios el remedio para el gran mal que los habia acontecido. El Obra Divina fue pronto manifestada. En la misma noche, el 1 de agosto de 1218, la Sagrada Virgen se aparecio a San Pedro, a su confessor, Raymund de Pennafort, y al rey, y por estos tres sirvientes de Dios establecio un trabajo de la caridad mas perfecta, la cancelacion de cautivos.


En esa noche, mientras la Iglesia celebraba el banquete de San Pedro en Cadenas, la Virgen Maria bajo del cielo y aparecio primero a San Pedro, diciendo que Ella deseaba verdaderamente el establecimiento de un cojinete religioso de la Orden al nombre de Su misericordia. Sus miembros emprenderian entregar cautivos cristianos y ofrecerce a si mismo, si fuese necesario, como un calibrador. La palabra sobre milagro pronto se extendion sobre el reino entero; y el 10 de agosto el rey fue a la catedral para una Misa celebrada por el obispo de Barcelona. San Raymund subio al pulpito y narro su vision, con la elocuencia y fervor. El rey emprendio la bendicion del obispo para el plan mandado del cielo, y el obispo concedio el habito en el San Pedro, que emitio el voto solemne para darse como un rehen si necesario.


La Orden, solemnemente establecida en España, fue aprobada por Gregorio IX bajo el nombre de Nuestra Señora de la Merced. Por la gracia de Dios y bajo la proteccion de Su Virgen Madre, la Orden se extendio rapidamente. Su crecimiento fue aumentado al observar la caridad y piedad de sus miembros; ellos muy a menudo siguieron Su directiva de dar a si mismos a la esclavitud voluntaria cuando necesario, para ayudar el buen trabajo. En dar gracias al Dios y a la Sagrada Virgen que un día del banquete se instituyo y fue observado el 24 de septiembre, Primero en esta Orden de Nuestra Señora, entonces por todas partes de España y Francia. Fue extendido finalmente a la Iglesia entera por Inocente XII.

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